No soy una monja ni una santa, ni tampoco creo que me las sepa todas, pero tengo mis propias experiencias y las que me contaron que no son pocas.

No busques aquí grandes argumentos ni grandes originalidades, tan solo me encontrarás a mí misma.

Creo que hoy más nunca debo decir: adelante, siempre con alegría. Nunca vendrán tiempos mejores.

El tiempo mejor es HOY.




soy coleccionista de historias y buscadora emperdernida de muchas cosas, pero sobre todo rastradora de las verdades y las mentiras de la vida.























martes





Las manos semejan mariposas que vuelan por tu espalda, y van a yacer a la depresión de tu cintura. Voy bajando la ladera de tu rostro con mis labios que reclaman a los tuyos. Al alcanzarlos, mi lengua se pierde en tu umbral de sombras. El beso, a llamaradas se aviva y en el vientre se prenden las hogueras.
A medias, con prisas, arrancamos los vestidos que confinan nuestra piel, y el anhelo, logra que se aceleren en el seno los corazones. Mientras a bocanadas, para no ahogarnos, nos bebemos el aire.
A dúo nos gozamos: exigiendo, acariciando, requiriendo la liberación soñada. El deseo, cabalga sin rienda por la sangre y en fuego nos envuelve. Incendiados, libramos una dulce batalla de muerte y vida, incitándonos con el fragor de suspiros y palabras; hasta enaltecernos en el espasmo final. La cúspide conquistada. Y tras rozar el cielo, descendemos enredados en el vértigo.
Saciada la pasión, con la piel de amor tintada, enarbolamos el emblema de la completa entrega, y recuperamos los latidos… Nuestras miradas, se abarcan con ternura enaltecida.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Felicitaciones
La Reina Mora